
¿Por qué cuesta tanto volver después de las vacaciones?
Septiembre ya está aquí. Seguramente estaremos de acuerdo en que reincorporarse a la rutina después de las vacaciones (sobre todo si han sido largas) es un momento emocionalmente complicado. Pasamos de tener todo el tiempo libre del mundo, despertarnos cuando nos apetece, vivir sin horarios y centrarnos en disfrutar, a levantarnos temprano con el sonido de la alarma, a tener que hacernos cargo de responsabilidades y organizarnos para poder llegar a todo lo que tenemos que hacer. No es de extrañar que se nos haga difícil pasar de un estado al otro. Por ello, hoy vamos a hablar sobre el síndrome post-vacacional, cuáles son sus síntomas, cuál es su origen y qué podemos hacer para afrontarlo de la mejor manera posible. «Reincorporarse a la rutina después de las vacaciones (sobre todo si han sido largas)

Poner límites, una tarea pendiente
¿Sabes decir “hasta aquí”? ¿Eres capaz de decir “no” si te piden un favor y no te viene bien? ¿Estás siempre ahí para los demás y no para ti? ¿Dejas que invadan tu espacio? ¿Tienes más en cuenta las opiniones de los demás que las tuyas? Aprender a poner límites es una de las demandas que más nos llegan a consulta. Parece que, en general, existe cierto déficit en este aspecto de las relaciones. ¿Lo bueno? Como toda habilidad: se aprende y se desarrolla si se pone en práctica. Vamos a lo básico: ¿Qué es “poner límites”? Solemos tener muy claro qué es un límite físico, pero los emocionales son más difíciles de conocer y establecer. Hay dos cosas que debemos tener muy claras en este punto: yo soy la primera que debe conocer y

¿Qué es la Inteligencia Emocional?
Estos últimos años es tarea ardua encontrar una persona cercana a la que no le resulten mínimamente familiar el término Inteligencia Emocional. Desde la ciencia más estricta hasta las tazas en las que desayunamos cada día se habla de alguna forma de emociones, pero ¿qué es realmente la Inteligencia Emocional? ¿A qué nos referimos exactamente cuando hablamos de ella?. Howard Gardner fue la primera persona en revertir el concepto de inteligencia tradicional (CI). Defendió que cualquier inteligencia era un constructo mucho más complejo, que no podía ser comprendido sin tener en cuenta las áreas biológicas, personales, e histórico-culturales de la persona. Desde aquí desarrolló un total de doce tipos de inteligencia; una de ellas, la Inteligencia Emocional. Algo más tarde, Daniel Goleman en contacto con sus investigaciones, comenzó a profundizar sobre este tipo de inteligencia.

Vergüenza y culpa en el abuso emocional – Parte 2
¿Por qué siento vergüenza y culpa tras un abuso? ¿De qué manera aparecen? ¿Por qué pueden llegar a ser tan dañinas? En uno de los post anteriores estuvimos hablando de qué es la culpa, la vergüenza, y de porqué han sido importantes en la historia de nuestro recorrido evolutivo como especie. En esta segunda parte explicaré porqué estas emociones son protagonistas en el abuso emocional, algunas de las formas en las que pueden aparecer y porqué pueden llegar a ser tan dañinas. Las huellas que dejan los malos tratos tras de sí tienden a ser altamente traumáticas, complejas y profundas. La paradoja de estas dos emociones que hoy nos acompañan es simple: por mucha culpa y vergüenza que la víctima pueda llegar a sentir, la culpa de lo sucedido jamás es suya. La fidelidad de

¿Existen cerebros de mujer y cerebros de hombre?
En la actualidad las nuevas tecnologías y con ello, los recursos con los que cuenta la Neurociencia y el mundo de la investigación para llevar a cabo averiguaciones son cada vez más extensos a la par que precisos. Sin embargo, aún hoy se siguen editando y citando libros y estudios con contenido aparentemente opuesto: mientras unos apuestan por la existencia de estas diferencias, otros afirman con seguridad que actualmente no existen pruebas contundentes que puedan respaldar esta evidencia. ¿Por qué no se llega a un acuerdo? La neurocientífica Gina Rippon del Aston Brain Centre ha basado sus investigaciones en esta cuestión. Tras años de investigación tiene claro que no existen diferencias significativas genéticas entre ambos cerebros halladas por la investigación neurocientífica. Lo que sí existe, afirma, es multitud de interés mediático entre otros en demostrar

Pequeña introducción a la inteligencia emocional
¿Qué es una emoción y en qué se diferencia de un sentimiento? ¿Qué es la inteligencia emocional? En los últimos años, la psicología se ha interesado mucho por las emociones y cómo éstas influyen en nuestro bienestar o malestar psicológico. Seguramente hayas oído hablar sobre la “inteligencia emocional”, este famoso término que ha ido ganando fuerza y que pone de manifiesto la importancia de desarrollar otro tipo de inteligencias más allá de la académica. El concepto está tomando fuerza en el área educativa y laboral, pues como sociedad, parece que nos vamos dando cuenta de que el hecho de tener un expediente académico brillante no te garantiza ser una persona feliz ni exitosa. Pero, ¿qué es la inteligencia emocional? ¿Cómo puedo desarrollarla? Lo mejor será que empecemos por lo más básico. Te animamos a reflexionar

¿Qué es la Inteligencia Emocional?
Estos últimos años es tarea ardua encontrar una persona cercana a la que no le resulten mínimamente familiar el término Inteligencia Emocional. Desde la ciencia más estricta hasta las tazas en las que desayunamos cada día se habla de alguna forma de emociones, pero ¿qué es realmente la Inteligencia Emocional? ¿A qué nos referimos exactamente cuando hablamos de ella?. Howard Gardner fue la primera persona en revertir el concepto de inteligencia tradicional (CI). Defendió que cualquier inteligencia era un constructo mucho más complejo, que no podía ser comprendido sin tener en cuenta las áreas biológicas, personales, e histórico-culturales de la persona. Desde aquí desarrolló un total de doce tipos de inteligencia; una de ellas, la Inteligencia Emocional. Algo más tarde, Daniel Goleman en contacto con sus investigaciones, comenzó a profundizar sobre este tipo de inteligencia.

Minimalismo, mindfulness y salud mental
El minimalismo nos habla de retirar todo aquello en nuestra vida que no cumple una función, que no necesitamos. De esta manera nos liberamos: deja de suponer un gasto, nos permite sentirnos más livianas y más a medio-largo plazo, más plenas, aplicando esa energía aquellas cosas que de verdad tienen un sentido para nosotras. Quiero hablaros del minimalismo pero no como corriente artística, sino como una aproximación personal que nos ayude a sentirnos con propósito y a poder estar en aquellos espacios que sean verdaderamente importantes. Minimalismo y mindfulness Cuando terminé la formación del Máster Sanitario tenía ganas de hacer muchas cosas, pero ningunas ganas de hacer un TFM. Fue entonces dónde me crucé con una persona que tenía el mismo nivel de pasión que yo y le propuse tutorizarme en una aventura: crear mi

¿Realmente sabemos qué es la depresión?
Cada vez es más común escuchar a alguna persona cercana que ha vivido episodios complicados con la ansiedad y depresión. La tristeza es una condición inherente a la vida humana; la depresión, sin embargo, se ha convertido en uno de los problemas más frecuentes y más graves de nuestra sociedad, hasta el punto de que datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sitúan a España en el cuarto país de Europa con más casos de depresión, llegando a afectar a más de 2 millones de personas. Existen numerosas expresiones que refieren a la depresión o a síntomas depresivos, pero ¿realmente diferenciar cuándo estamos tristes y cuando hemos podido desarrollar esta patología? ¿Qué te viene a la cabeza cuando piensas en una persona con depresión? ¿Puede ser alguien postrado en una cama bajo un

Descalzarte puede ser beneficioso para tu cuerpo y tu mente
No sé si estarás de acuerdo con nosotras pero el contacto con la naturaleza es algo increíble. Nos ayuda a parar, recuperar el equilibrio, sentirnos en conexión… Muchas veces somos conscientes de ello pero a menudo es difícil encontrar el tiempo para tener estos momentos. Nuestras rutinas suelen ser ajetreadas, con múltiples tareas y actividades que a veces no nos permiten, simplemente, estar. Pero, ¿a quién no le gusta dar un paseo descalza por la orilla del mar? ¿Quién no disfruta de tumbarse en el bosque a escuchar los pájaros y las ramas moviéndose con el viento? ¿Quién no calma su mente mientras camina por la montaña? Aunque aún se trata de un campo en el que hay mucho que investigar, cada vez existen más estudios que corroboran que el contacto directo con la naturaleza

Aterrizando el autocuidado: ¿por qué no es tan fácil cómo nos lo venden?
Últimamente, las redes sociales están plagadas de #autocuidado y #selfcare, muchas veces, a modo de campaña de productos de belleza o de tratamientos de bienestar. Pero, ¿es eso realmente el autocuidado, o va más allá? En este artículo, trataremos de dar respuesta a esta pregunta. Definiremos qué es y qué no es autocuidado, y trataremos de explicar por qué a veces es difícil cuidarse a una misma. ¿Qué es el autocuidado? El autocuidado hace referencia a la capacidad de cuidarse y respetarse a una misma. Un poco de Perogrullo, ¿verdad? Vamos a tratar de ser más precisas. El autocuidado consiste en tomar medidas para cuidar de nosotras mismas y de nuestras necesidades. Esto pasa por preguntarme qué necesito y tratar de ser honesta conmigo misma a la hora de responder a la pregunta. Significa llevar

¿Existen cerebros de mujer y cerebros de hombre?
En la actualidad las nuevas tecnologías y con ello, los recursos con los que cuenta la Neurociencia y el mundo de la investigación para llevar a cabo averiguaciones son cada vez más extensos a la par que precisos. Sin embargo, aún hoy se siguen editando y citando libros y estudios con contenido aparentemente opuesto: mientras unos apuestan por la existencia de estas diferencias, otros afirman con seguridad que actualmente no existen pruebas contundentes que puedan respaldar esta evidencia. ¿Por qué no se llega a un acuerdo? La neurocientífica Gina Rippon del Aston Brain Centre ha basado sus investigaciones en esta cuestión. Tras años de investigación tiene claro que no existen diferencias significativas genéticas entre ambos cerebros halladas por la investigación neurocientífica. Lo que sí existe, afirma, es multitud de interés mediático entre otros en demostrar
