Sería aquella persona, allegada o no, que te hace sentir incómoda, invadida, de valores cuestionables y/o conductas que te generan malestar. Algunos la definirán incluso como una persona con “mala energía” o, revisando post que hablan del tema, he llegado a encontrar que podemos “detectar” a una persona tóxica porque, después de tener un encuentro con esta, nos sentimos agotados.
El problema que tiene todo esto para nosotras es que, si volvemos a repasar el párrafo anterior, podemos ver cómo la definición es completamente subjetiva, implica emociones que se generan en el otro, por lo que puede que a mi me genere rechazo, pero a ti no, sin embargo, ya se etiqueta a la persona de manera absoluta.
Y aquí vendría el otro problema: cuando categorizamos a alguien como “tóxico”, hacemos una evaluación global de su persona y esto implica que, posiblemente, minimicemos sus actitudes o comportamientos positivos y nos quedaremos con aquellos que confirman nuestro pensamiento.