“¿Para cuándo el novio?”, “¿Para cuándo el bebé?”, “¿Para cuándo el trabajo?”, “Has engordado”, “ya está la feminista…”. Hay personas que, quizá por falta de empatía, son capaces de soltar muchos de estos comentarios en tiempo récord, y las cenas de Navidad suelen ser uno de sus escenarios favoritos.
Todos podemos fastidiarla a veces, somos personas. Sin embargo, antes de hacer un comentario a alguien de nuestra familia, deberíamos pensar en cómo se puede sentir la otra persona ante una pregunta de este tipo. Lo primero es que seguramente nadie nos haya preguntado, y dar consejos y opiniones cuando nadie los ha pedido suele ser una mala idea. En general, tratemos de evitar: