Cómo comprometerte con tus propios objetivos

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Ya hemos entrado en el mes de septiembre y, para muchas personas, este mes se convierte en una especie de “año nuevo”. Es el mes en el que se inicia el curso escolar y un buen momento para plantearnos objetivos, fijar metas y establecer nuevas rutinas.

Tener metas nos ayuda a estar enfocadas, a sentirnos más motivadas para levantarnos cada mañana, sabiendo que nuestro día tiene un propósito. Por lo contrario, no tener unos objetivos claros puede llevarte a sentir que trabajas duro pero no alcanzas resultados, que tu energía se desparrama sin llevarte a ninguna parte en concreto. Esta sensación de “no avanzar” puede ser muy desmotivadora y generar altos niveles de malestar.

Nos castigamos por no conseguir lo que deseamos, pero a veces tampoco tomamos acciones suficientes para que haya ningún cambio. Es decir, seguimos haciendo lo mismo de siempre pero nos gustaría tener resultados distintos, que nuestra vida fuera diferente, y como diría Einstein esta es la auténtica locura.

Por eso hoy os traemos algunos truquitos que os pueden ser de ayuda para empezar a implementar esos cambios de una vez por todas.

Porque, ¿cuántas veces nos ha pasado que nos fijamos una serie de buenos propósitos, con intención de empezar el curso con buen pie, establecer una

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mejor versión de nosotras mismas, y luego nos vemos arrastradas por la vorágine de la rutina sintiéndonos frustradas por no desempeñar lo que nos habíamos propuesto?

"No tener unos objetivos claros puede llevarte a sentir que trabajas duro pero no alcanzas resultados, que tu energía se desparrama sin llevarte a ninguna parte en concreto"

¿Por qué nos cuesta comprometernos con los objetivos?

Las ganas de mejorar nos pueden llevar a soñar con grandes metas. Querer construir una mejor versión de nosotras mismas es un planteamiento que nos ayuda a seguir creciendo y evolucionando, pero debemos tener en cuenta que la forma cómo nos planteamos estos cambios puede ser decisiva a la hora de lograr nuestros objetivos.

A continuación, planteamos algunos de los errores más comunes que nos dificultan el logro de nuestras metas:

“Establecer metas poco claras, demasiado ambiciosas y no tener en cuenta los pequeños avances ni el tiempo del que disponemos son algunos de los errores que nos dificultan el compromiso con el desempeño de nuestros objetivos”

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Pasos para aumentar el compromiso con mis objetivos

Te proponemos una serie de pasos inspirados en el método GROW (desarrollado por John Whitmore en la década de los 80), para que puedas definir tus propósitos y aumentar tu compromiso con el cumplimiento de los mismos.

¡Pincha en cada uno para averiguar más!

Elige un momento que puedas dedicarte a ti, sin prisas ni interrupciones. Puedes tomar algunas respiraciones profundas conscientes y visualizar cómo te gustaría verte dentro de 3 meses, al terminar el año por ejemplo. 

 

Reflexiona sobre las distintas áreas de tu vida en las que quisieras hacer cambios y anota tus objetivos. Asegúrate de que estos objetivos están a tu alcance y no dependen de otras personas.

¿Cuál es tu situación en este momento? Hasta ahora ¿ya has intentado algo para lograr estos objetivos? ¿Qué pasa si te quedas como estás? ¿Cuál es el beneficio de no cambiar? ¿Por qué y para qué quieres introducir estos cambios en mi vida?

Todas estas preguntas pueden ayudarte a hacer un análisis de cómo es tu situación en el presente, cómo has llegado hasta aquí y si realmente deseas hacer algún cambio.

¿Cuáles son las metas más importantes para ti en este momento? Elije aquellos cambios que quieres empezar a implementar desde ya y deja el resto para más adelante, en lugar de tratar de hacer muchos cambios de golpe. Puedes empezar por tres objetivos. 

Una vez tienes claros los objetivos en los que quieres enfocar tu tiempo y energía, debes formularlos de manera clara y concreta.

 

Una forma de hacerlo es siguiendo la ya conocida metodología SMART: especifica tu objetivo tanto como puedas y hazlo medible. Recuerda que tienen que ser objetivos realistas y alcanzables (por ejemplo, preparar unas oposiciones en una semana quizás es poco realista) y tienen que estar limitados en el tiempo para poder revisar si realmente estás cumpliendo con lo propuesto o no. 

 

Vamos a verlo en un pequeño ejemplo. Si uno de mis objetivos es “hacer más deporte”, está forma de plantearlo es demasiado difusa. ¿Cómo puedo saber si estoy haciendo más deporte y si esto es suficiente para sentirme satisfecha con mi avance? Una forma de definir esta meta siendo más específica sería: “hacer ejercicio durante 1 hora en el gimnasio 3 veces por semana (lunes, martes y jueves a las 17h)”.

Apunta en tu agenda los espacios que vas a dedicar a alcanzar las metas que te has fijado.

 

Reflexiona: ¿qué obstáculos pueden impedirte lograr tu objetivo? Anticipa posibles soluciones a estos impedimentos.

 

Pasado un tiempo, siéntate de nuevo para hacer una valoración de cómo has avanzado. Qué es lo que ha funcionado y qué dificultades han aparecido. En este momento también puedes decidir si empiezas a proponerte nuevos objetivos o sigues trabajando en los mismos.

 

Cuando ya tengas tus 3 objetivos bien definidos y concretizados, comprométete al máximo con ellos. Para ello, redacta un pequeño compromiso y firmalo. Este es un acto simbólico pero muy potente para añadir fuerza a nuestra decisión.

La motivación no siempre va a estar presente, así que un componente que también es importante es la disciplina.

Un truco que puede servirte aquellos días en que la motivación esté más baja es conectar  con la sensación que vas a tener después de hacer la tarea que te has propuesto.  El beneficio inmediato que nos puede dar posponer algo (dormir, seguir mirando el móvil, ver un capítulo más…), puede jugar en nuestra contra y llevarte a dejar de hacer cosas que son importantes para ti.  Así que visualiza cómo te vas a sentir una vez realizada tu tarea y usa esa sensación para motivarte a hacerla.

"Los objetivos tienen que ser realistas, alcanzables y específicos. Además, tienen que estar limitados en el tiempo para poder revisar si realmente estás cumpliendo con lo propuesto o no"

"Conectar con la sensación que vas a tener después de hacer la tarea que te has propuesto es una forma de aumentar el compromiso. Aun así, la motivación no siempre va a estar presente, por lo cual un componente que también resulta de gran importancia es la disciplina. "

Objetivos y autoeficacia

Cumplir con esos pequeños objetivos que nos vamos proponiendo nos ayuda a reforzar la autoestima y confianza en nosotras, incrementando nuestro sentimiento de autoeficacia.

Según Bandura, la autoeficacia es la creencia en la propia capacidad de organizar y ejecutar los cursos de acción necesarios para gestionar situaciones posibles. Es decir, se trata de la creencia que una persona tiene sobre su capacidad de resolver con éxito una situación.

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La autoeficacia percibida no es algo estable, sino que es cambiante según el momento vital en el que nos encontremos y depende de la interacción entre nuestro propio sistema de valoración de la autoeficacia con factores de influencia externa y medioambientales.

Como podrás suponer, sentirnos capaces de hacer algo está estrechamente relacionado con la motivación, así que tener una autoeficacia alta nos permite ver los problemas como desafíos que nos resultan estimulantes y somos capaces de comprometernos para evolucionar y superar dificultades. 



En cambio, cuando esa percepción de autoeficacia es débil solemos evitar tareas desafiantes, no alcanzamos nuestros objetivos, caemos en la procrastinación y entramos en una rueda de desmotivación.

"La autoeficacia es la creencia que tienes sobre tu propia capacidad de resolver con éxito una situación. Sentirte capaz hará que tu motivación aumente viendo los problemas como desafíos, mientras que la poca confianza en las habilidades de una misma para alcanzar objetivos puede llevarte al bloqueo"

Esperamos que este artículo te haya resultado de utilidad. Si te sientes bloqueada, con dificultad para establecer metas y comprometerte con tus objetivos, estaremos encantadas de atenderte a través de nuestro FORMULARIO DE CONTACTO..

El Equipo de A Pleno Pulmón.

Escrito por: Èrica.

Agradecimientos a @pixabay, @jplenio, @rodnae-prod, @mikhail-nilov por su colaboración fotográfica. 

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