La respiración diafragmática es un tipo de respiración que nos ayuda a trabajar la ansiedad porque activa el sistema parasimpático (sistema que baja el nivel de alerta induciendo calma).
Cuando sentimos ansiedad, dándonos más o menos cuenta, solemos hiperventilar, es decir, respiramos más rápido, pero cogiendo menos aire en los pulmones de una vez. Nos daremos cuenta porque movemos los hombros hacia arriba y vaciaremos el estómago al coger aire , en lugar de inflarlo.
Túmbate en un lugar cómodo, con luz tenue y ropa cómoda.
Pon tus manos en la parte baja del estómago y coge aire por la nariz despacio, nota cómo suben tus manos al llenar tus pulmones de aire hasta esa zona.
Suelta el aire poco a poco, por la boca, con los labios entrecerrados y siente que tus manos bajen con tu estómago.
Repite esta respiración varias veces y varias veces a la semana.
Poco a poco, introdúcela en tu día a día, en diferentes contextos y observa cómo se va sintiendo tu cuerpo. Recuerda que la práctica es imprescindible, ¡no podremos usar esta respiración en un momento de tensión si no la hemos practicado en momentos de relajación!
Espero que este post te haya servido de ayuda para entender mejor cómo funciona la ansiedad y cómo empezar a trabajarla. En todo caso, si te ves superada y necesitas ayuda, en el equipo estaremos encantadas de atenderte, puedes contactar con nosotras a través de nuestro FORMULARIO DE CONTACTO.
Un abrazo.
Escrito por: Cristina
A Pleno Pulmón